Con más de tres décadas de existencia, dedicación, afecto y pasión por la vitivinicultura, Establecimiento Juanicó fue nombrado monumento histórico nacional por el Ministerio de Educación y Cultura.
Una historia que inició Don Francisco Juanicó, nacido en Menorca en 1776, radicado en el departamento de Canelones, cuando en 1830 rompe con la tradición ganadera de la zona, y construye una cava subterránea que le permite elaborar vinos de gran calidad, debido a las condiciones climáticas y suelos idóneos.
Su hijo Cándido, persona de vasta y fina cultura, desde la década de 1870 fue un referente de los primeros tiempos de la vitivinicultura nacional.
Casi un siglo y medio después se produce el gran cambio, cuando la famila Deicas, encabezada por Juan Carlos, se hace cargo de Establecimiento Juanicó.
A partir de este momento, comienza una nueva visión, basada en el respeto por las tradiciones, una constante inversión en tecnología de vanguardia y un gran "cambio de mentalidad" para poder afrontar los desafíos.
Hoy son tres generaciones compartiendo una misma pasión: alcanzar el perfecto equilibrio entre tradición e innovación para lograr los mejores vinos.
Desde el ahora denominado Monumento Histórico, nos piden que traslademos a nuestros lectores el siguiente mensaje: "las puertas están abiertas, descubra el tesoro histórico por el cual Establecimiento Juanicó fue declarado monumento nacional".
Fuente: Portal del Uruguay.
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